maanantai 29. huhtikuuta 2013

Las Necesidades Educativas Especiales en DIPEIB-Napo



La educación en el Ecuador ha dado un giro transversal al considerar las necesidades educativas especiales, revolución que no pudo haberse logrado sin la nueva constitución política del estado ecuatoriano, aprobada en el 2008 y desarrollada en la Ley Orgánica de Educación Intercultural que tuvo vigencia desde el 2011, consecuentemente las autoridades competentes ejecutaron lo pertinente, la creación en unos casos y el sostenimiento en otros, de un modelo de educación inclusiva ecuatoriano.
 Después de mas de un año de trabajo coordinado entre la DIPEIB-Napo y  la Fundación Adelanto Comunitario Ecuatoriano FACE, se da paso a partir de mayo del presente año con la asignación de presupuesto económico por parte del Ministerio de Educación para la contratación de personal técnico para fortalecer la ambiciosa pero muy justa labor de brindar atención a aquel sector estudiantil, que no se enmarcan dentro de los estándares normalizados establecidos en las instituciones educativas, y que hasta antes de esta transformación eran excluid@s, una de las manifestaciones la invisibilización, que se traduce en carencia de acceso a la salud física y mental, alimentación y educación, tal situación ha denigrado en su calidad humana no solo a quienes son victimas de esta sino también a quienes la ejecutan.
 La implementación de este modelo de educación inclusiva y especial le ha devuelto a la sociedad su condición humana, en el sentido de poder reconocer al otro, de visibilizar y aceptar lo diferente, esto, se constituyo en una de las tareas permanentes, constantes  y fundamentales de nuestra actividadtécnica, para lo cual utilizamos instrumentos de recolección de datos como: censos y diagnósticos tanto escolares y comunitarios, fichas psicopedagógicas, mapeos, fichas de admisión y  evaluaciones clínica psicológicas.
 En nuestra labor hemos detectado lo siguiente: la visibilización de las necesidades educativas especiales resulta mas evidente si esta tiene que ver con una discapacidad sea física, sensorial, intelectual o múltiple, mientras que si las necesidades educativas especiales tienen que ver con la conducta o comportamiento son memos perceptibles y por tanto tienen mayor riesgo a ser discriminados lo que se manifiesta con una tendencia a ser etiquetados con calificativos como: tontos, lentos, retrasados, molestosos, maleducados, vagos entre otros.
 Los hallazgos encontrados de las 245 evaluaciones clínicas-psicológicas aplicadas en las Redes Educativas: Sindi, Mondayaku Wamani, Paushillayu, Centro Río Napo, Sumak Sacha y Campanacocha, demuestran que la dificultad para el aprendizaje que se manifiesta en los estudiantes forma parte de una cuadro diagnóstico con problemas mas severos de tipo comportamental; frente a tal situación los docentes regulares no logran dar respuestas efectivas que solucionen las inadaptaciones en el aula, en igual condición se encuentran los padres/madres de familia, de ahí la importancia de un educador capaz de encarar con recursos técnicos y humanos la problemática, cuya contribución al país resulta invaluable, puesto que al no ser superados estos obstáculos la calidad productiva en un futuro próximo, dejaría un saldo desfavorable.
 Después de las evaluaciones clínico psicológicas, se continuo con las respectivas adaptaciones curriculares, en la actualidad son 193 estudiantes en 18 establecimientos educativos (CECIB Pedro Santiago Alvarado, CECIB Manuel J. Calle, CECIB Cristóbal Vargas, CECIB Honorable Consejo Provincial, Unidad Educativa David Miller, CECIB Telmo Tapuy, CECIB Domingo Andi, CECIB Luis A. Martínez, CECIB Shiringa, Unidad Educativa Almindaris, Unidad Educativa Gonzalo David Avilés, Unidad Educativa Bartolome Marin, Unidad Educativa Nicolas Shiguango, Unidad Educativa Mondayaku, CECIB Kinti, CECIB Nina Rumi, CECIB Paulino Grefa ) con  17 docentes de educación inclusiva y especial que brindan atención a estudiantes con necesidades educativas especiales sin discapacidad.
 Del total de Redes Educativas a cargo de la DIPEIB – Napo, restan dos: Pano y Porotoyaku para la realización de la evaluación clínico – psicológica, se tiene previsto realizar las evaluaciones para principios del próximo año.
Considerando los criterios diagnósticos, legales y lo expuesto en las conclusiones recomendamos la participación de docentes que brinden atención a los y las estudiantes con necesidades educativas especiales NEE con discapacidad y sin discapacidad.  En el caso de los docentes que atienden las necesidades educativas especiales sin discapacidad planteamos su pertinencia ya que estos cumplen funciones relevantes a nivel comunitario, psicopedagógico y con el entorno familiar que al momento se encuentran ejecutando estrategias preventivas, detección y de seguimiento de procesos terapéuticos. 


Por otro lado como se ha manifestado en el presente informe más de 193 estudiantes necesitan de la labor diaria, constante y permanente de un docente capacitado para cubrir sus necesidades.
  Hay que considerar que los beneficiarios no solo son los estudiantes que reciben la atención sino también las de sus familias, instituciones educativas y comunidades.
 No cabe la duda frente a los amplios  e importantes avances que hemos logrado no solo como comunidad educativa sino como una sociedad que avanza en calidad educativa.


Texto: Psicólogas Clínicas Katy Betancour y Soraya Loachamín






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